El rejuvenecimiento vaginal no quirúrgico se ha convertido en una opción popular para ayudar a las mujeres a abordar una serie de preocupaciones que pueden surgir junto con el proceso natural de envejecimiento o después del embarazo y el parto. Sin embargo, algo de lo que muchas mujeres quizás no se den cuenta es que, si bien el rejuvenecimiento vaginal no quirúrgico no cambiará la apariencia de su cuerpo, puede tener un gran impacto en la felicidad general y la calidad de vida de la mujer.
Tratamientos como Geneveve™ pueden mejorar en gran medida problemas comunes como la pérdida de tensión vaginal y la sequedad vaginal que interfieren con la vida diaria y las relaciones íntimas de la mujer. Como beneficio adicional, el rejuvenecimiento femenino no quirúrgico también puede reducir o eliminar la incontinencia urinaria de esfuerzo, otro problema muy común que afecta a varias mujeres en diversas etapas de la vida.
¿Qué es la incontinencia urinaria de esfuerzo?
Si alguna vez se ha sentido avergonzado por una “fuga” inesperada mientras reía, tosía o estornudaba, la culpa podría ser la incontinencia urinaria de esfuerzo. Esta afección ocurre cuando los músculos del piso pélvico se debilitan, generalmente debido al embarazo, la menopausia u otros cambios en el cuerpo. Como resultado, controlar la fuga de vejiga en determinadas situaciones puede resultar difícil o incluso imposible.
Aunque muchas mujeres luchan con este problema común, la incontinencia urinaria de esfuerzo puede ser un tema embarazoso o incómodo de discutir. Con demasiada frecuencia, termina siendo descartado como algo con lo que las mujeres simplemente tienen que lidiar. ¡Esto no podría estar mas alejado de la verdad!
¿Cómo puede ayudar el rejuvenecimiento vaginal no quirúrgico?
Muchas mujeres se sorprenden al saber que los tratamientos no quirúrgicos pueden lograr excelentes resultados sin requerir cirugía, tiempo de inactividad o incluso un tiempo de tratamiento prolongado. En el caso de Geneveve, el tratamiento funciona mediante la administración de una combinación de radiofrecuencia controlada y crioterapia para calentar las capas más profundas del tejido vaginal sin dañar la superficie.
Además de mejoras notables en la laxitud y sequedad vaginal, la incontinencia urinaria de esfuerzo puede reducirse o incluso eliminarse por completo después del tratamiento. Para muchas mujeres, este procedimiento es una experiencia que les cambia la vida y que no sólo puede mejorar sus relaciones íntimas sino también ayudarlas a sentirse más como ellas mismas nuevamente.
Que esperar
El tratamiento en sí estimula las proteínas de colágeno dentro de la piel y el tejido muscular, creando esencialmente un efecto tonificante y tensor. Los músculos tensos del suelo pélvico pueden reducir o eliminar la incontinencia urinaria de esfuerzo, mientras que el tratamiento aborda simultáneamente otros problemas como la laxitud y sequedad vaginal.
Uno de los mayores beneficios del rejuvenecimiento femenino no quirúrgico es que normalmente es una sesión única que normalmente sólo dura unos 30 minutos. Tampoco debería tener que preocuparse por ausentarse del trabajo u otras actividades diarias normales.
Durante su tratamiento, puede hojear una revista, revisar su correo electrónico o simplemente sentarse y relajarse. Gracias a su combinación única de radiofrecuencia y crioterapia, Geneveve es indoloro y no requiere anestesia local o general.
En los próximos 30 días aproximadamente, debería notar que los resultados comienzan a desarrollarse y que se seguirán formando mejoras graduales en el transcurso de aproximadamente tres meses. Para la mayoría de las mujeres, el rejuvenecimiento vaginal no quirúrgico es un tratamiento único que podría durar 12 meses o más antes de que sea necesaria una sesión de retoque para mantener el mismo nivel de resultados.